Aquí tenéis el tercer capitulo: “Matar dos pájaros de un tiro”
Siempre he admirado la cultura
japonesa y a su gente por su esfuerzo, respeto e ímpetu que pone hacía la vida,
por su delicadeza y meditación, su arte en general y sabiduría. Aunque debo
criticar su orgullo y el honor, los cuales antiguamente podía (y puede) llevar
a una persona al suicidio. Actualmente las cosas han cambiado y solo quiero
reflejar mi queja a ese pasado. Esto lo digo porque si bien creo que morir por
honor lo considero estúpido, seguro que habrá hoy en día quién me contradiga, y
es según los casos, que la polémica puede llegar a grandes debates de ideas muy
contrarias dependiendo de por cual sea el motivo por el que uno quiera perder
la vida.
He querido introducir este tema del suicidio porque al fin y al cabo
no deja de ser un asesinato. Solo quisiera dejar entrever mi pequeña idea al
respecto y comentar que creo que para suicidarse hay que tener muchos cojones u
ovarios, y que tal vez se podrían utilizar de otra manera más provechosa. La
frase “de perdidos al río” es de lo más apropiado para lo que comento. Lo
último es la propia vida, si lo tienes todo perdido arriesgarla «¿que más te
da?» Por supuesto esta opinión no entra en detalle de si la persona sufre una
enfermedad (incluyendo psicológica) o en el contexto de todas las existencias,
es simplemente genérica.
Por lo tanto voy a reducir lo que podría ser un libro entero a una introducción
corta, haciendo mención a una canción de “Sopa de cabra” que espero no me
cobren derechos de autor.
Cuenta la letra de una de sus
canciones “L´Empordà” que, un viejo algo alocado va diciendo que se matará y
solo cuando bebe dice que no lo hará por una serie de razones que menciona y
que seguramente solo el alcohol le deja ver.
El protagonista de la canción decidió cambiar de idea porque aún estaba vivo «¿Pero
¿quién puede cambiar de idea cuando se está muerto? ¿quién nos asegura que nada
puede cambiar una vez muertos?» Sería sin duda ridículo que lo que nos haya
llevado al suicidio se solucione por si solo cuando ya no estemos para verlo.
Quisiera añadir cuatro párrafos de la canción mencionada, porque la considero
como poesía y quisiera compartir mi adoración hacia ella.
(Los de Sopa de cabra que anoten este peloteo).
I quan veig la llum de l´albase´m treuen les ganes de marxar
potser que avui no em suïcidi
potser ho deixi fins demà.
Pensamiento: La gran mayoría de nosotros ya lleva un asesino potencial en la muñeca.
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